Es placer de muchos caminar bajo la lluvia, a toda esa gente, mi consejo personal:
no lo hagaís en saldalias.
Hayavamonos nosotros ayer degustando una deliciosa pizza italiana, en un día de bochorno de verano que decía a gritos, viene la tormenta!!! pero de esos en los que no haces caso y sigues con tu calzado habitual de verano.
A los pocos bocados, de tan ansiada calabresa con borde de philadelphia y extra de peperoni, comenzo a llover tal cúal uno de los peores días de invierno. Al rato la luz comenzó a fallar, se iba y volvía dejandonos a la luz de los continuos rayos que caía.
Llegada la hora de pagar y retirarse, la luz decidió irse por completo y no volver
Acompañadas por un caballero inglés, y ante la tremenda trompa de agua que caía (el diria It's raining cats and dogs), tubimos la suerte de que se acercase a buscar el coche para asi no mojarnos todos.
Decidirse a comenzar a correr los escasos 15 metros a los que estaba el coche requería valor, una vez en marcha, a los cuatro pasos note como mis pies y sandalias se mojaban provocando que la inestabilidad encima de los tacones de aguja de 8cm se multiplico en un 500%. Al ser como chancletas pero con tacón era horrible caminar sobre ellos.
Al estar cerca del coche, se escuchó un grito.... ¡¡¡¡RIEGOOO!!!! ..... el hueco entre la acera y el coche se parecía a un miniregato con agua a toda velocidad. A su vez, por el rabillo del ojo observo que la persona que corría justo detrás de mi estaba cerca y tendría que esperar a que yo subiese y se mojaría. Ante estas dos cosas decido rapidamente abrir la puerta del coche desde la acera y por rapidez tirarme de cabeza hacía el coche y continuar hacía el otro lado del asiento a cuatro patas.... fue entonces cuando..... mis zapatos, con complejo de esponja poco absorbente, se deslizaron.... quedando uno colgado por el dedo gordo y el otro fuera en el "regato".
CRONICAS DE UN DIA... CON COMPLEJO DE CENICIENTA
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