lunes, 21 de noviembre de 2011

Bronceados invernales

A los que odiais facebook... no puedo compartir vuestro sentimiento

Gracias por leer mi estado de facebook e intentar agradarme haciendo realidad un pequeño e insignificante deseo... una de esas pequeñas cosas que tanta ilusión hacen.

Mojar el dedito en agua salada casi a mes de diciembre, llegar a casa con los pies llenos de arenas dentro de unos zapatos de invierno, llevar el abrigo a la playa, llegar de día e irse de noche.... no tiene precio.

Abrir la mente a conocer nuevos mundos, sin intentar huir tontamente, sin pensar demasiado, solo hablando por los codos y pasando un buen rato..... tampoco lo tiene precio.

Ver que todavía quedan personas clásicas, que te desconciertan un poco con su lentitud, porque no sabes exactamente por donde ni hacia donde van, pero que al mismo tiempo te alegras, porque te permiten disfrutar de una simple compañia sin precipitarse a absolutamente nada... tampoco tiene precio.

Un domingo diferente, con cosas diferentes, compañia diferente... un paréntesis en la rutina.