Para ellos...... eramos princesas!
Para ella...... eramos artístas!
Cogió una pasmina para poder imitarnos,
con sus 8 años la tela era mas que suficiente.
Cuando nos dimos cuenta entre nosotras había alguien mas,
nadie la mandara,
no la acompañaba una madre o un padre,
estaba alli esperando para ser tambien parte del espectaculo.
Nadie iba a decirle lo contrario,
ella hoy también bailaría...
lo tenía incluso mas claro que nosotras.
Sin gota de nervios, totalmente decidida
Allí dejamos de ser un trozo de carne,
dejamos de ser un cuerpo meneandose...
alli fuimos color y magía,
con una fan repentina imitandonos,
con pequeñas caritas atónitas
que no perdían detalle de los colores
que dejaban nuestros velos en el aire,
con palmas que animaban...
....y por una buena causa
UNA EXPERIENCIA
DE LAS MAS GRATIFICANTES QUE HE VIVIDO
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