miércoles, 8 de enero de 2014

AQUI PUEDO SOLTARLO TODO

He comenzado a visitar un psicólogo, diagnóstico: depresión en grado moderado arrastrada demasiados años.

Me han mandado anotar todos mis bajones y derrumbes y no me da el papel, porque me puedo derrumbar por absolutamente cualquier cosa. Eso de anotar lo que siento no es nada agradable, pero siento demasiadas cosas para un folio por semana.

Tras decir "hasta aquí" a mi familia, sentí una liberación inmensa pero, verlos por nochevieja, ha hecho que me desplome y no haya levantado la cabeza casi ni un solo momento desde entonces.

Me gustaría un café y una amiga para soltarlo todo, o incluso mejor una manta, porque los desplomes en público no son de buen gusto pero... no es posible.

Hasta hace un mes tenia mi café de los jueves, de echo la chica del café no está al dia porque hasta que quedemos solas no le podré contar que tal en la consulta. Esta mañana he recibido un mensaje suyo diciéndome que este jueves tampoco podría quedar. Solo eso, tan solo eso ha hecho que comience el día a moco tendido, sintiéndome miserablemente sola.

Sintiendo que a parte de no tener familia tampoco tengo tan siquiera un buen o buena amiga con la que quedar y poder desahogarme un rato. Una quede por que si, no porque sepa mi situación y le apene.

La psicóloga dice que salga... si? y con quien?

Este estado no lo provoco solo una familia, sino las personas incorrectas en las que me refugié para evadirme de una casa poco agradable. Personas a las que tenia que haber echado de mi vida nada mas entrar y que, sin embargo, deje estar cerca, dañándome, porque simplemente sentía que eran lo único que tenía. Quizá si por aquel entonces fuese a la consulta y no esperase a ahora, hoy no solo no estaría asi, sino que hubiese conservado a mi lado a tanta y tanta gente que deje irse o de la que me aleje, por un controlador obsesivo o por una amiga absorvente y celosa que ni era tan amiga ni tan buena como durante años creí y me negué a asumir lo contrario.

Somos el conjunto de nuestras decisiones y entonces y por el resultado de mi regla de tres, mis decisiones han sido siempre una mierda.

Así es que con razón me siento miserable, sola y una mierdecilla... supongo que me lo tengo merecido por jilipollas

No me apetece hacer absolutamente nada, si total ya me da igual casi todo.

AMEN